Conocer el desarrollo del ser humano, investigar todas su formas, saber como funcionan células y partículas y comparar todo esto con el espacio exterior de la Tierra, nos hace ver que es cierto aquello que decían los sabios antiguos.
Los millones de células, de nuestro cuerpo y los millones de estrellas del universo, funcionamos igual, por lo que lo infinitamente pequeño, es igual a lo infinitamente grande, se cumple así lo que en el templo de Delfos se decía, si nos conocemos, conocemos el Universo.
las ondas gravitacionales, han demostrado que el Universo conocido no es infinito, pues vuelven a la Tierra una vez llegan al final universal, igual que las ondas que origina una piedra en un lago.
Pero lo que si sabemos, es que existen infinitos universos, pues si consideramos que una estrella, es igual a una célula humana, el limite universal es igual al limite humano, de ahí que cuando realizamos un viaje astral, vemos como al llegar al limite de nuestro cuerpo, salimos por un poro de nuestro cuerpo, otra vez al espacio normal actual.
Eso nos hace comprender que la ciencia y nuestro conocimiento místico, coinciden, somos el Universo espacial y el universo personal.
Por lo que la ciencia no está en contra de la mística, todo lo contrario, ya que aquello que nos ha sido revelado, en muchos casos y en otros no, son ciertos.
El que quiera salir en astral, tiene libros con técnicas para conseguirlo, ya que yo así pude hacerlo, al ir a dormir con esas técnicas aplicadas en su momento, no entramos en un sueño normal, y podemos comprobar conscientes como la energía de nuestro cuerpo astral, se separa de nuestro cuerpo físico, viendo a este en la cama, mientras nosotros flotamos con nuestro cuerpo de energía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario